Naming son las técnicas para la creación del nombre de la marca. Naming es nombrar, poner nombre a una marca. Al decir de Joan Costa “lo que no tiene nombre no existe”. Pero el Naming requiere también un proceso de creación de identidad de la marca, para que el producto se diferencie del resto.
La creación léxica de nombres de marca, también conocida como naming, desempeña un papel importante, ya que como dijo Joan Costa “las empresas y las marcas existen sin nombre. Pueden prescindir de logotipos o cambiarlos cuando convenga. Pero no el nombre”.
Si se le preguntase a cualquier empresario qué salvaría en primer lugar si su fábrica tuviera un problema, sin duda diría que la marca. Construir una buena marca cuesta mucho años y esfuerzo, y permanece tanto como la empresa o el producto.
Un problema en la fábrica, un error en el embalaje o un fallo en el campaña de publicidad se puede solucionar con un crédito bancario. Sin embargo, el nombre de la marca una vez que se ha lanzado al mercado, ya no tiene posibilidades de cambio.
La principal razón por la que cada empresa tiene la necesidad de crear una buena marca, es por el hecho de que existe competencia. Las empresas buscan continuamente explotar las características de sus productos que los hacen diferentes de los de la competencia.
Con la marca se busca que los consumidores, al escuchar el nombre, identifiquen el producto y le atribuyan las características que lo hacen distinto. De aquí se deduce que la gente no compra productos,compra marcas. Más bien, compra las imágenes mentales que crea la marca cuando un consumidor escucha su nombre.
La publicidad hace que el consumidor asocie una serie de valores a la marca: calidad, confianza, responsabilidad… Joan Costa hizo una división entre dos mundos con respecto a las marcas: el mundo A (mundo físico de las marcas), y el mundo B (mundo mental de la marca).
En el mundo A están las imágenes materiales como logos, símbolos… Por lo tanto, los significados, decisiones y acciones con respecto a las marcas están en el mundo B. El nombre de la marca será lo más escuhado, leído, visto y pronunciado a través de los grandes medios de difusión; en los embalajes de los productos; en los comercios; en los anuncios; en las promociones… De ahí que las técnicas del naming sean de vital importancia tal y como dijo Joan Costa: “Lo que no tiene nombre no existe”.
Bibliografía: Joan Costa, La imagen de marca. Un fenómeno social. Barcelona, 2004. Paidós Ibérica, S.A.
Si se le preguntase a cualquier empresario qué salvaría en primer lugar si su fábrica tuviera un problema, sin duda diría que la marca. Construir una buena marca cuesta mucho años y esfuerzo, y permanece tanto como la empresa o el producto.
Un problema en la fábrica, un error en el embalaje o un fallo en el campaña de publicidad se puede solucionar con un crédito bancario. Sin embargo, el nombre de la marca una vez que se ha lanzado al mercado, ya no tiene posibilidades de cambio.
La principal razón por la que cada empresa tiene la necesidad de crear una buena marca, es por el hecho de que existe competencia. Las empresas buscan continuamente explotar las características de sus productos que los hacen diferentes de los de la competencia.
Con la marca se busca que los consumidores, al escuchar el nombre, identifiquen el producto y le atribuyan las características que lo hacen distinto. De aquí se deduce que la gente no compra productos,compra marcas. Más bien, compra las imágenes mentales que crea la marca cuando un consumidor escucha su nombre.
La publicidad hace que el consumidor asocie una serie de valores a la marca: calidad, confianza, responsabilidad… Joan Costa hizo una división entre dos mundos con respecto a las marcas: el mundo A (mundo físico de las marcas), y el mundo B (mundo mental de la marca).
En el mundo A están las imágenes materiales como logos, símbolos… Por lo tanto, los significados, decisiones y acciones con respecto a las marcas están en el mundo B. El nombre de la marca será lo más escuhado, leído, visto y pronunciado a través de los grandes medios de difusión; en los embalajes de los productos; en los comercios; en los anuncios; en las promociones… De ahí que las técnicas del naming sean de vital importancia tal y como dijo Joan Costa: “Lo que no tiene nombre no existe”.
Bibliografía: Joan Costa, La imagen de marca. Un fenómeno social. Barcelona, 2004. Paidós Ibérica, S.A.
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