Resguardar las marcas

Salvaguardar el signo distintivo o marca le permite al empresario tener la garantía de que podrá protegerse de la competencia desleal e incluso de la piratería.

Sin embargo, para muchos emprendedores el registrar su marca no es algo prioritario porque consideran que primero deben consolidar el concepto. Obviamente que es una decisión de riesgo porque en la medida que su proyecto productivo comienza a acreditarse su marca comienza a crecer.

La marca no es nada más un conjunto de signos, sino que representa la visión, los valores, el estilo, la calidad en un bien sea servicio o producto.

Desde el punto de vista legal lo primordial es que el consumidor no se confunda al adquirir un bien, por ello el signo distintivo cumple con esa función.

Aunque en Argentina el rango de protección para un concepto de negocio es limitado, la opción que tiene el emprendedor es registrar marca, eslogan, derechos de autor e incluso patentes.

En Argentina la protección para el empresario va relacionada directamente con la prohibición para los competidores de usar un signo distintivo ya registrado porque al hacerlo prácticamente se cuelga del trabajo, prestigio y del éxito de un negocio ajeno.

Es importante registrar, asesorarse y si se detecta una infracción de parte de un competidor denunciar para enterrar el mito de que no pasa nada si copias la marca de otro.

CANDADOS

En Argentina sólo el modelo de negocios denominado franquicia es el que garantiza que a través de manuales de organización, registro de inmobiliario, manuales de atención y servicio todo un concepto de negocio puede ser protegido.

Para los modelos de negocio tradicionales esto no es posible porque el criterio que aplica es que las ideas no se pueden monopolizar, ante ello recomendamos registrar la marca -signo distintivo- para que a través de ella el negocio pueda consolidarse entre los clientes y de esa manera trazar diferencia respecto a la competencia.

La marca es un activo, tiene un valor. Ese signo que te distingue tiene un valor monetario, así que en la medida que lo cuides, lo hagas crecer, sea reconocido por los clientes y en sí, la operación de tu empresa se fortalezca en esa misma medida tu marca -signo- puede ser una garantía para un financiamiento.

En un momento determinado el dueño de la marca puede migrar de modelo de negocio y franquiciar.

La clave es que el competidor se vea motivado a que su concepto de negocio tenga elementos de valor agregado, que sea diferente, que compita lealmente por atraer más clientes, eso es lo que se pretende con este marco regulador.

Hay muchos detalles técnicos que pueden escapar al empresario y por ello la importancia de que reciban asesoría en ese aspecto.

Es paradójico que un proyecto de negocio que se gradúa de una incubadora sale en la mayoría de los casos con el trámite de registro de su marca y por otra parte empresas con 30 años en el mercado no tienen en orden el tema de sus registros.

Hay empresas de tradición en diferentes sectores que han enfrentado problemas de imitación de marca, y de piratería en el tema de derechos de autor, por lo que una vez que se ven afectados en sus intereses es cuando comienzan a investigar cómo pueden protegerse.